Educación infantil

La etapa de Educación Infantil tiene como objetivo potenciar el desarrollo integral y armónico de los alumnos en todas sus dimensiones: afectiva, emocional, artística, cognitiva, física y social. Y es en esta etapa donde se construye la base de todo el aprendizaje intelectual y académico posterior. Somos conscientes de la importancia que tiene y por ello, favorecemos la motivación por aprender.

Somos un centro cercano y familiar en el que trabajamos por una educación integral, centrada en la persona, transmitiendo confianza y seguridad en un ambiente de afecto. La comunicación con las familias es muy importante para nosotros ya que consideramos que la educación se lleva a cabo en colaboración directa con los padres y madres.

Nuestra metodología está basada en la organización del espacio en zonas de aprendizaje, ya que hemos observado que los alumnos necesitan basar sus aprendizajes en la experimentación, partiendo de la curiosidad y de la actividad.

Este tipo de metodología propicia el desarrollo general del alumno, facilita la actividad mental, la planificación personal y la toma de iniciativas, a la vez que posibilita aprendizajes significativos. Les ayuda a ser conscientes de sus posibilidades, a dar valor a sus progresos, a aceptar los errores, a seguir trabajando y a no rendirse fácilmente ante las dificultades.

Nuestra metodología es creativa y flexible , ya que nuestro alumnado, guiado por las propuestas de actividades, aprende a observar, a investigar, a explorar, manipular, experimentar, descubrir, crear… También les ayuda a ser más autónomos ya que los niños y niñas aprenden a organizarse, a planificar su trabajo, a saber, qué quieren aprender y qué camino pueden utilizar para conseguirlo.

Esta metodología acerca al alumno a experiencias relacionadas con las 3 áreas fundamentales: Crecimiento en Armonía, Descubrimiento y Exploración del Entorno y Comunicación y Representación de la Realidad.

Ofrecemos a cada alumno retos adecuados a su capacidad y ritmo de aprendizaje, ya que sólo desde la confianza en sí mismos pueden mejorar, crecer y aumentar sus conocimientos. Este entorno de confianza, que sitúa al niño como centro de su propio aprendizaje, fomenta la motivación, el interés y el aprendizaje significativo, sin olvidarnos de la educación emocional, proceso importantísimo en el desarrollo integral de la persona.

Incluimos la robótica porque con ella fomentamos la innovación, la autonomía y el pensamiento lógico-matemático. De forma lúdica los niños y niñas desarrollan el pensamiento computacional, a la vez que aprenden a trabajar en equipo, favorece el aprendizaje de la resolución de problemas y estimula la creatividad.

Por último, favorecemos el movimiento del cuerpo y fomentamos la psicomotricidad en el aula, en el gimnasio y en los momentos de recreo, ya que numerosos estudios de neurociencia nos indican que los niños y niñas realizan las conexiones neuronales a través del movimiento.