Nuestra Historia



El sacerdote don Inocente Hervás y Buendía quien apenas llevaba un año al frente de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, le pide a M. Carmen Sallés que abra un colegio en Manzanares. Él deseaba un colegio para las niñas ya que acababa de acoger a los Hermanos Maristas que han abierto un colegio para los chicos. Don Inocente Hervás y Buendía tenía noticia de las concepcionistas, por la amistad con don Canuto García, el Arcipreste de Valdepeñas.

El lugar destinado para el colegio era el convento, situado extramuros sobre lo que fue la primitiva parroquia. Llamado el “el conventillo”, porque por allí había pasado el influjo fundador de Teresa de Jesús, cuando en 1575 iba de Malagón a Beas de Segura para una nueva fundación y se detuvo en Manzanares, en casa de los Merino, de la calle del Carmen. Pocos años después, en 1587, se inauguraba en la misma zona un convento de Padres Carmelitas.

Según la crónica fundacional de la comunidad concepcionista en Manzanares: “diéronles por morada un antiguo convento (...) el cual, por haber sido reducido de su antigua grandeza, se le conoce vulgarmente con el nombre de conventillo”, para comentar seguidamente: “muy deteriorada esta la casa...”. Así era. Pero estaba rodeada por un huerto cercado, de 29 metros de fachada, con su noria útil, y comprendía una extensión de terreno de 57 áreas y 70 centiáreas. Espacios amplios, tierra fértil y agua para el riego y la higiene...

La llegada de las Concepcionistas, el 5 de noviembre de 1906, fue tan bien acogida que, según cuentan las crónicas de la casa, pronto rivalizaron las familias en atenciones y generosidad.